martes, 26 de noviembre de 2013

Pan de muerto - Y Que Viva México!!!




Se cree que el origen del “Día de Muertos” se remonta al “Festival de muertos” celebrado por los aztecas durante los meses de julio y agosto para celebrar el final de la cosecha del maíz, el fríjol, el garbanzo y la calabaza que formaba parte de la ofrenda a la diosa Mictecacihuatl, guardiana del noveno nivel del infierno, (Mictlán). Según la tradición, al morir las almas han de pasar un tiempo de transición allí, para después poder ir al cielo o Tlalocan, durante este viaje necesitan comida, agua, velas para alumbrarse, monedas para pagar al barquero y un palo espinoso para ahuyentar al diablo.

Hoy en día, el “Día de Muertos” se celebra el 2 de noviembre , aunque la fiesta comienza la tarde del 31 de octubre con todos los preparativos. Según la creencia popular, durante este día los ya fallecidos regresan a sus hogares en la tierra, guiados por miles de velitas que iluminan el su camino, para a media noche, con el sonido de las campanas, volver a su hogar. Por eso, los familiares se apresuran a preparar altares para rendir homenaje a sus parientes fallecidos en los que no faltan: velas e incienso para que encuentren su camino, calaveritas de azúcar con su nombre, fotografías y objetos personales, sus platillos preferidos, algunos dulces en los que no puede faltar el pan de muerto, agua, tequila, flores de cempasúchil, frutas, maíz, sal, para evitar que el cuerpo se corrompa, una vara para ahuyentar al diablo, una cruz de ceniza para ayudar al alma a abandonar el purgatorio y papel picado en colores amarillo y verde, a través del cual pasan los es espíritus a este mundo, entre otros…

Es típico preparar el pan de muerto en casa durante los días del festejo, es un pan dulce, tierno,… casi adictivo, que bien vale la pena degustar acompañado de una buena taza de chocolate o té!

Ingredientes para la masa madre:

• 300g Harina de fuerza

• 270ml Agua fría

• 11g Levadura fresca ó 7g seca

Ingredientes de la masa:

• 1 Kg Harina de fuerza

• 200g Azúcar

• 50g Leche entera en polvo

• 5 g Sal

• 1 raspadura de limón

• 1 raspadura de naranja

• 5ml Esencia de limón

• 5ml Esencia de naranja (o 100ml de zumo de naranja narutal, tener en cuenta entonces

restar esa cantidad de leche)

• 5ml Agua de azahar

• 6 huevos

• 200 ml Leche entera (preferiblemente fresca)

• 150g Margarina

• 150g Mantequilla

• 35g Levadura fresca ó 20g seca


Primero deberemos preparar la masa madre, preferiblemente la noche anterior o con un mínimo de 6 horas de antelación, mezclando los ingredientes hasta que quede una masa homogénea, sin grumos, tapar con film y reservar en la nevera. Es importante sacar la misma de la nevera cuando, al día siguiente empecemos a preparar la masa para que se vaya atemperando.




Para empezar sería conveniente pesar y preparar todos los ingredientes necesarios para facilitar la elaboración.

Primeramente hidrataremos la levadura en un vaso pequeño, mezclándola con una cucharada de azúcar, otra de harina y la cantidad suficiente agua tibia para cubrir la preparación. Reservar.

Pasaremos por un tamiz o colador: la harina, la sal y la leche en polvo, para evitar que más adelante aparezcan grumos. Reservar.

En un bol mezclaremos el huevo con el azúcar, la mitad de la leche, o menos, en el caso de optar por el zumo de naranja, las esencias y las ralladuras de los cítricos. Dispondremos la harina en el centro de la mesa y con un plato aplanaremos la mezcla hasta formar un hueco en el centro, lo que llamamos fuente, en el que dispondremos la mezcla líquida junto a la levadura ya fermentada y la mantequilla y la margarina a temperatura ambiente ligeramente batida. Ahora, iremos añadiendo harina por los bordes suavemente con los dedos hasta ir formando una masa compacta, con cuidado de no borrar los bordes hasta el final ya que si no los líquidos se desbordarían. Cuando todos los ingredientes estén integrados, añadir la masa madre que teníamos reservada y amasar durante 30 min. Aprox. O hasta que resulte una masa homogénea y suave. Para saber si ya está lista, cortar con un cuchillo un trozo, este debe permanecer igual, sin borrar las esquinas.

Separar 650g de la masa, estirar, cubrir con film y enfriar 10 min en el congelador. Después cortar trocitos de masa de 10g. para hacer los huesitos y 5g. para las calaveritas, volver a tapar con film y reservar en la nevera. Disponer el resto de la masa en un bol grande, tapar con film y reservar hasta que duplique su tamaño, cuando lo haya hecho, deshinchar la masa pinchándola con un cuchillo y amasarla un par de minutos más, cortar y bolear piezas de 70g, mojar con un poquito de agua, tapar con film y esperar a que vuelva a duplicar su tamaño.



Mientras tanto, calentar el horno a 180ºC.

Una vez lista la masa, volver a pincelar con agua y adherir los huesitos y la calaverita.








Hornear los bollos durante 20 min. aprox. o hasta que estén dorados.
Pincelar con mantequilla fundida y espolvorear con azúcar.